jueves, junio 16, 2005

Ahí está la magia...


Me acerco cuidadosamente, en círculos, tocando ahí y acá, con pequeños pespuntes…me acerco guiada por tu olor…aspiro profundo y te siento…siento tu esencia, la hago mía…cuidadosamente aproximo mi cara a la tuya y rozo muy suavemente mi nariz con tu mejilla…recorro con ella todo tu rostro…lo masajeo levemente, se relaja…me siente…

Mis pestañas se divierten con las tuyas, mis manos, acarician tu pelo…no tiemblan al sentir el tacto, van lentas, no tienen prisa…te recorren en círculos, hacen piruetas ala vez que se deslizan por tu pelo de mimbre… ahora siguen en línea recta, y atraviesan una y otra vez tu espalda…

Son esos momentos en los que la mente desconecta, solo sensaciones, sentimientos, deseos, placeres, son esos momentos en los que el corazón no va por educación, sino por impulsos de esos que desbordan a la razón…

Y mi lento suspiro rompe el silencio, lo desmigaja poco a poco, lo despierta...

Y abro los ojos, no veo nada, pero eso poco importa…mi tacto dibuja tu figura, mi olfato aspira tu alma, y mi oído se agudiza escuchando tu respiración... es entrecortada, pero rítmica y suave...de repente se interrumpe cuando me acerco a tu boca…

Es ahí donde el tiempo se para…me detengo a 1 centímetro de tu boca…mi corazón se acelera, siento la sangre circular por mis venas…acaricio mis labios con los tuyos y sin resistirnos nos fundimos en el beso…ese beso eterno, ese beso que prende la llama, siento saltar una chispa que recorre todo mi cuerpo y eriza mi bello…esa chispa tiene tanta fuerza, es tan enérgica, tan mágica que son hace temblar…

Son unos eternos segundos de amor…en los que te siento mi vida, en los que saboreo la fresa más dulce y sabrosa, en los que me derrites…y mi corazón crece, y mi alma vuela alto…

Separamos nuestros labios suavemente… vuelvo a respirar con un profundo suspiro…y cojo aire, pero solo el necesario para susurrarte al oído que te quiero…

Ahí está la magia…y en mi cara se esboza esa sonrisa, la parte física de la risa, la reacción del cuerpo a la felicidad del corazón.



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